Cinco consejos y tres tratamientos para cuidar en verano tu cabello y tu piel

xxxxHuele a aceite de coco… Sí, durante el verano, tus rituales y tratamientos de belleza deben adaptarse a otras circunstancias: viento, sol, salitre, cloro. Debes evitar el secador, las planchas, las limpiezas excesivas, los ‘peelings’ profundos y los protocolos con láser, porque dejan la fibra y la piel sensibilizada y mucho más expuesta a los rayos UV, lo que se traduce en alopecia estacional, manchas, arrugas finas y flacidez prematura. Por el contrario, hay otros gestos y tratamientos que sí deberías incorporar porque te ayudan tanto a preparar como a proteger tu cabello y tu piel del sol, y también a evitar la deshidratación o el envejecimiento prematuro. Toma nota.

En cinco tips

 

Para proteger el cabello. El sol, el cloro, el salitre y el viento queman el cabello, lo vuelven poroso, lo decoloran y deshidratan. Lo idóneo es que en esta época del año utilices una línea solar capilar, al igual que lo haces para proteger tu piel. En el mercado tienes champú, acondicionador y mascarilla anticloro y antisal, para reparar la fibra capilar, hidratar y recuperar el brillo después de una jornada de sol, y lociones en spray con SPF para aplicarte mientras tomas el sol y así protegerlo de los rayos UV. Aunque deberías utilizar sombrero y evitar al máximo la exposición directa. Apuesta por productos que contengan aceites preciosos, como el de Monoï, sésamo, oliva, lavanda y germen de trigo, ingredientes superhidratantes y nutritivos, como la manteca de palma y la queratina, y que sean resistentes al agua. “Dejan un velo inapreciable sobre el cabello mientras lo mantienen protegido”.

giphyCorte y color. Antes de la primera exposición al sol, hazte un corte para deshacerte de las puntas abiertas. Y aplícate el tinte entre 8 y 15 días antes de tu salida, o bien opta por unos sutiles reflejos o mechones alrededor de la cara, porque el sol se encargará de aclarar el resto. Y olvídate de planchas y secadores, con el buen tiempo deja que tu cabello se seque al aire.

Exfoliación ligera. Un ‘peeling’ muy ligero antes del verano prepara la piel. “Las exfoliaciones ligeras no sobreactivan; sin embargo, los ‘peelings’ más profundos hay que evitarlos porque sensibilizan y sobreexponen la piel. Una exfoliación ligera una vez por semana mantiene la luminosidad. Después hay que utilizar siempre SPF con filtros minerales –óxido de zinc o dióxido de titanio-, que hacen una película protectora sobre el rostro y su efecto es comparable al de cientos de pequeñas sombrillas frente al rostro”, aconseja el dermatólogo Dr. Colbert.

Limpieza justa. Debes limpiar la piel del rostro, mañana y noche, con limpiadora y tónico, para eliminar la suciedad, el cloro, el salitre o los restos de protector solar. “Guarda los cosméticos en la nevera para que tengan un efecto tonificante y refrescante en la piel”, aconseja la esteticista Maribel Yébenes. Eso sí, añade, «evita la limpieza excesiva y agresiva del cuerpo, ya que el sol, la sal y el cloro son grandes agresores de su equilibrio hídrico y la pueden debilitar”. Recurre a geles limpiadores sin detergente.

Antioxidantes, Humectantes y Reparadores. Tanto de día como de noche, aplícate sérums y cremas energizantes, así como aceites ligeros, tanto faciales como corporales. Hazte con fórmulas a base de ingredientes antioxidantes, como las vitaminas C y E o el té verde; humectantes como la glicerina, la urea y el bisabolol, y reparadores como el colágeno, la elastina, la soja y los aceites botánicos. “Todos ellos ayudan a contrarrestar las agresiones del sol, el cloro y el salitre, y mantienen el equilibrio hídrico de la piel”, asegura la experta.

 

Fuente: vanitatis

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